
Tecnología ética
Published on August 17, 2022
Necesitamos desarrollar una tecnología ética que asegure que el progreso que hacemos sea bueno para la sociedad, las personas y el planeta.
En los últimos dos siglos, la tecnología ha cambiado nuestro mundo más que en los dos mil anteriores. Ha cambiado fundamentalmente la forma en que interactuamos con los demás y la forma en que nos consideramos a nosotros mismos como sociedad.
Cuando hablamos de digitalización, las puertas de la imaginación se abren dentro de nuestras mentes, preguntándonos cómo se pueden mejorar nuestras vidas con toda la maravillosa tecnología que ahora nos rodea. Ya sea en la cocina, en la música que escuchamos o en las llamadas telefónicas que hacemos, la tecnología nos ha facilitado la vida en muchos niveles.
La digitalización del mundo ha tenido un impacto innegable en el ámbito social y científico. Los teléfonos inteligentes, la IA y una interconectividad en tiempo real sin igual son algunos de los avances más notables del día a día. Además, también se están encontrando y desarrollando curas y diagnósticos para enfermedades en un tiempo récord. Tecnología y sociedad están cada vez más cerca.
Sin embargo, todas esas fascinantes herramientas pueden tener doble filo y algunas de ellas, como la inteligencia artificial, requieren vigilancia continua.
La IA normalmente se considera el pico actual de la informática y el progreso tecnológico. Sin embargo, muchos han alzado la voz en cuanto a los peligros que puede tener contra sus propios creadores; algunos son de ciencia ficción, pero otros se basan en comportamientos extraños que AI ha demostrado tener, como hacer comentarios racistas. Por eso, la vigilancia ética de la sociedad en materia de IA es primordial para lograr una buena relación con la tecnología.

Necesitamos desarrollar una tecnología ética que sea capaz de garantizar que el progreso que hacemos sea realmente así; es decir, que se centre en la productividad y el beneficio de las empresas, pero solo si es bueno para la sociedad, las personas y el planeta en su conjunto. Necesitamos procesos para garantizar que podamos hacer ambas cosas.
Esto es especialmente importante para las empresas. Si bien los seres individuales también son responsables de la relación que desean tener con la tecnología, las empresas son la base de nuestros modelos económicos y sociales. Sin embargo, debemos entender las empresas no como seres abstractos, sino como grupos de personas que trabajan para lograr un objetivo determinado. Eso nos permitirá incorporar una mentalidad ética en la empresa en general, sin interrumpir sus necesidades corporativas y, lo que es más, empoderarlos, ya que las nuevas generaciones se inclinan cada vez más por elegir negocios que adopten la responsabilidad social, corporativa y ambiental.
Es por eso que incorporar la ética en la planificación y el desarrollo de tecnología no se trata de limitar el progreso de las empresas, sino de ayudarlas a tomar mejores decisiones corporativas y desarrollar una mejor tecnología en su propio beneficio y en beneficio de todos nosotros.
De eso se trata el servicio de Consultoría Ética que ofrecemos en X eleva Group.
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