
La controversia del neuromarketing
Published on October 26, 2022
Hay mucha controversia en torno a la aplicación del neuromarketing. Es conveniente poder inducir necesidades pero podría no ser ético.
La publicidad ha existido desde hace cientos de años, y a lo largo de ese tiempo se han creado distintas herramientas para hacer de su labor una más eficaz en cuanto a ventas y convencimiento se refiere. Con la llegada del marketing moderno, la especialización del régimen publicitario se afinó de una manera innovadora, por ejemplo en la forma de marketing digital, que añade mayor profundidad al análisis de los mercados actuales. Sin embargo, una de las ramas de especialidad más controversiales en el análisis de mercado hoy en día es el neuromarketing.
Qué es el neuromarketing
El neuromarketing es aquella disciplina que conjuga la mercadotecnia con varias otras, como la psicología y la neurociencia. Cada herramienta análitica, digase teoríca o práctica, sirve de base para poder dilucidar los impulsos, decisiones y reacciones del público ante un producto.
El objetivo del neuromarketing es adelantarse a las necesidades del consumidor al momento de que este elija realizar una compra. Para ello, los distintos estudios de neuromarketing han implementado prácticas tan diversas como la electroencefalografía (EEG), magnetoencefalografía (MEG), imágenes de resonancia magnética funcional (IRMF), y Eye Tracking (seguimiento ocular), entre otras.
Inclusive cuenta con aplicación a partir de los sentidos, pues también hay neuromarketing visual, auditivo y kinestésico.
El surgimiento del término, que surge a principio del año 2000, oscila entre dos profesionales de las ciencias económicas y del marketing, Ale Smidts y Gerald Zaltman, quienes contribuyeron en sus respectivos campos a la construcción del concepto de neuromarketing.

La controversia
Hay mucha controversia en torno a la aplicación de esta disciplina en tanto sus intenciones de mercado, por ejemplo, si es ético o no. Por un lado, es conveniente para las compañías poder inducir las necesidades y por ende elecciones de su público objetivo.
No obstante, esto no es precisamente lo más ético, debido a que se juega con el libre albedrío de las personas, más aún de lo que ya se encuentra condicionado por las estructuras sociales.
En ese sentido, quedarnos con la idea de que el neuromarketing se preocupa y enfoca más en las personas que en los negocios-mercado, es un mero espejismo. Por eso la ética profesional juega un papel importante a la hora de decidir si implementar este tipo de prácticas dentro de otro espejismo llamado “el juego libre y limpio del mercado”.
En X eleva estamos siempre estamos del lado que implica implementar una ética responsable y transparente para nuestro fundamento corporativo, como para nuestros clientes, siempre en un diálogo constante para ayudarles a identificar lo que verdaderamente necesitan.
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